Calvià rendirá tributo este viernes a Carlos Sáenz de Tejada y Diego Salvà Lezaun, los dos guardias civiles que fueron asesinados por la banda terrorista ETA en julio de 2009 en Palmanova. Será, eso sí, un acto más íntimo que nunca para evitar cualquier situación de riesgo por coronavirus.
Los dos agentes de la Benemérita fueron asesinados por ETA utilizando una bomba lapa situada en los bajos de un coche patrulla de la Guardia Civil, que se encontraba en Palmanova a las 13:50 del 30 de julio de 2009. Tras lo sucedido, se cortaron todos los accesos a la localidad y las autoridades iniciaron en la Islas la «Operación Jaula», se cerraron el aeropuerto de Palma y todos los puertos de Baleares pero a día de hoy sigue sin saberse quiénes fueron los responsables del atentado mortal.
La hipótesis más verosímil es que los autores no se encontraban en la isla el 30 de julio ya que las bombas eran con temporizador y probablemente habían sido preparadas mucho antes de que explotaran. En otro coche patrulla de ese mismo día, un perro de la Guardia Civil encontró más tarde una segunda bomba-lapa, que fue detonada de forma controlada por los artificieros del Gedex. Este fue el último atentado con víctimas mortales de la organización terrorista.