La satisfacción ocupa ahora mismo las oficinas de El Toro Rugby Club. Tras ese descenso administrativo contra el que llevaban luchando prácticamente un mes, desde la administración han conseguido levantar una sanción que hubiese supuesto un golpe durísimo para el club calvianer.
Fue una decisión que desde el club no se esperaron en absoluto, puesto que es un problema que ocurre en todos los clubes, y para Juanma Seoane, el abogado del club, fue una muy mala noticia que se llevaron de golpe como él dice.
En el plano deportivo también estuvieron muy sorprendidos. Andrés Mateu, ‘team manager’ del equipo, explicó que para ellos era un varapalo el hecho de haberse ganado en el campo un premio que les iban a arrebatar en los despachos, lo que cambiaba totalmente los planes de un equipo que ha estado las primeras semanas de pretemporada a la espera de conocer su futuro.
Ellos, a pesar de quedarse prácticamente de piedra, pudieron dar una respuesta rápida a la Federación Española de Rugby. Tenían varios argumentos para contestar a dicha sanción, como que este mismo club, El Toro Rugby, es un claro ejemplo del buen trabajo en la mayoría de categorías, en las que superan con creces el mínimo de fichas exigido.
Otro de los argumentos principales para ellos es que sancionar a un equipo como el suyo podía ser “matar el rugby” en el municipio, puesto que estar en segunda división es un punto muy importante de referencia para el resto, y también hace que unirse al club sea mucho más atractivo de cara al deportista.
Como en el club estuvieron un mes descendidos administrativamente, y a la espera de que se decidiera en los despachos de la federación la resolución del caso, planteaban deportivamente dos escenarios, uno en la segunda categoría del rugby nacional y otro en la tercera. Bien es cierto que, si llegan a descender, el problema hubiese sido mayor en caso de recuperar la categoría en el campo.