La pardala balear, más conocida en la costa mallorquina como virot, es un ave marina amenazada por las luces artificiales del litoral. Se trata de una especie que tiene una gran particularidad: tan solo cría en Baleares y se encuentra en crítico peligro de extinción, por lo que precisa de la colaboración de la administración y de las entidades especializadas para su correcta protección. Daniel García, presidente de la iniciativa de investigación de la biodiversidad de les Illes Balears, explica que uno de los motivos que provocan la desorientación de este tipo de aves es que como salen por las noches, se ven atraídos por las luces y se desorientan. La mayoría de las aves que se desorientan caen al suelo y provoca que estén expuestos a muchas consecuencias como el atropello o la depredación por parte de algún animal.
Destaca también el ornitólogo que la contaminación lumínica que afecta a las costas de Calvià pone en riesgo a la pardala balear, especialmente en las zonas cercanas a las reservas marinas de El Toro y de las islas Malgrats ya se encuentran cerca de las colonias de los Virots.
De hecho, la contaminación lumínica del litoral calvianer, junto a una importante presencia del virot en nuestro entorno, provoca que el municipio sea uno de los puntos de la isla donde más aves se encuentran víctimas de la desorientación.
En caso de encontrar alguna pardala balear desorientada en la calle, los expertos recomiendan cogerla de forma segura con la ayuda de una tela y con precaución para evitar un picotazo. Después, deberemos dejarla en una caja de cartón ventilada y en un lugar tranquilo y seguro. Una de las opciones es llamar al COFIB, Recuperación de la Fauna de Baleares, que nos dará la mejor respuesta para intervenir.