El primer equipo del Sporting Santa Ponça Talarrubias está de dulce. Los pupilos de Kike Pérez, técnico que vive su segunda temporada como cabeza de banquillo, ostentan actualmente el efímero galardón de ser el único equipo del municipio de Calvià que todavía no conoce lo que es perder o empatar. Esas 5 victorias consecutivas en el arranque liguero así lo avalan.
Y es que este hecho no es fruto de la casualidad. Tal y como ha contado el propio técnico en Ràdio Calvià, esto se debe a la gran remodelación del equipo: «La temporada pasada estábamos trabajando con 16-17 jugadores. Hemos sacado a 9. Si los echabas teníamos que deshacer el equipo. La verdad que aguantamos carros y carretas. Por eso esta temporada hemos remodelado la plantilla, borrón y cuenta nueva, y procurar contar con el 90% de jugadores de Calvià»
Hasta 9 futbolistas de la plantilla, destaca el técnico, se han desvinculado este verano en pro de un ambiente sano dentro del vestuario.
Explica el entrenador que en la actual campaña son muchos los jugadores del municipio que se han interesado por vestir la camiseta del Talarrubias. Y eso se nota a la hora de saltar al césped. El buen rollo se palpa tanto dentro como fuera del campo, un escenario que no llegó a darse la temporada anterior, tal y como cuenta Kike Pérez. «El año pasado tuvimos problemas con el grupo, pero esta temporada es lo mejor que tenemos y debemos conservarlo. Para mí el grupo va por delante de cualquier jugador. Llegarás lejos por el grupo, no por las individualidades.»
EL VESTUARIO, LA CLAVE
Este es claramente uno de los secretos del buen momento que atraviesa la plantilla. El Talarrubias ha sumado los 3 puntos en todos los partidos de liga hasta ahora, lo que les convierte en el mejor equipo de toda la Primera Regional juntamente con Santa Mónica, del Grupo B.
«Llevamos una dinámica muy positiva y cuando estás así todo es muy fácil, porque el equipo siempre piensa, aunque que te marquen, que se puede remontar.»
Una racha que finalizará de un momento a otro, pero Kike Pérez no quiere pensar tanto en la derrota como en disfrutar del momento. Eso sí, los futbolistas deberán estar preparados a nivel psicológico para cuando ésta se acabe: «Yo creo que ahora mi trabajo es preparar al equipo para cuando esa derrota llegue. Tenemos que asumir que no vamos a ganar todos los encuentros; perderemos partidos.»
«Ahora tenemos una racha buena, pero van a llegar rachas irregulares. Son dinámicas del juego. Ahora es positiva, y hay que disfrutarlo.»
Sabe el míster que lo importante ahora es aprovechar sumar la mayor cantidad de puntos posibles y finalizar la liga como el equipo con mayor puntuación de los dos grupos que conforman la primera categoría de regional.
«Hay dos grupos, y la liga está confeccionada de manera rara, para mí. Yo les dije a los jugadores que entre hacer 40 puntos y quedar primero, o hacer 50 y quedar segundo… prefiero lo segundo. El que queda campeón no tiene premio si no suma lo suficiente. Yo puedo quedar primero de mi grupo con 50 puntos, pero si el segundo del otro grupo suma 55, ya me pasa por encima en la segunda fase.»