«Me parece que el atletismo, con el actual sistema de ranking, se ha convertido en una lucha por hacer puntos que, considero, no me viene bien a esta edad». Con esta sinceridad que le caracteriza, Daniela García Tena, de 22 años, valoraba lo que ha sido una temporada en la que ha estado muy cerca de conseguir una plaza en los Juegos Olímpicos de París 2024. «Me parece una broma decirlo, pero con haber realizado una carrera más en la marca que he conseguido todo el año, la 2:00; habría conseguido una plaza en los Juegos«, sentenciaba la calvianera en una entrevista concedida a esta emisora.
Todo el atletismo balear se mantuvo en vilo hasta la tarde del pasado domingo 7 de julio, día limite para las reasignaciones de plaza en caso de renuncia. La última bala para la atleta de Calvià que, gracias a los 80 puntos adquiridos gracias a la plata en el Campeonato de España celebrado en La Nucía el pasado 29 de junio, se mantuvo en las tres últimas posiciones del ranking mundial, tras la actualización semanal. A pesar de esto, fueron estas tres últimas las plazas sacrificadas en beneficio de las llamadas plazas de universalidad, destinadas a atletas con la condición de refugiadas políticas.
Dichas plazas son otorgadas única y exclusivamente en competiciones de carácter olímpico, con la finalidad de que ningún atleta pierda la oportunidad de asistir a unos Juegos, independientemente de la condición política y social de su nación. Una medida que comparte Daniela García, quien destaca «es fantástico que metan en los Juegos a atletas de esta condición», pero que, por otro lado, considera «injutso que se quiten plazas, porque somos atletas que hemos estado luchando todo el año y estamos al límite. Es un poco injusto»
A pesar de todo, Daniela García está muy satisfecha con el rendimiento mostrado esta temporada en la que ha batido varias veces la marca de 2:00 en su especialidad, los 800 metros lisos: «Estoy muy contenta y orgullosa de haber estado luchándolo. Llevo todo el año metida en la clasificación, y siempre he estado mentalizándome para mantenerme ahí arriba, así que en cierto modo ha sido un palo el haberme quedado fuera», sentencia Daniela.