Un hombre ha sido condenado a una multa de 450 euros por propinar una paliza a otro en un aparcamiento de Santa Ponça. El agresor tendrá que indemnizar a la víctima con 3.000 euros por las lesiones y secuelas. El perjudicado y una joven han sido absueltos por el juez. Los hechos tuvieron lugar el 19 de noviembre de 2019 cerca de un salón de juegos.
La sentencia considera acreditado que el acusado, de 29 años y nacionalidad española, se encontró con la víctima en el párking tras haber mantenido una discusión horas antes en un bar de Santa Ponça. El agresor se bajó del coche y se dirigió al perjudicado para propinarle varios puñetazos. Ambos iniciaron un forcejeo y cayeron al suelo. Durante la disputa, el condenado se puso de pie y dio diversas patadas en la cabeza al otro hombre.
Un amigo lo encontró pocos minutos después en el suelo, ensangrentado, y lo acompañó al PAC. A consecuencia de la brutal paliza, la víctima precisó de doce puntos de sutura en la cabeza. Sufrió contusiones en el costado izquierdo, en el codo derecho y en el primer dedo de la mano izquierda, así como abrasiones en la zona maxilar y en la oreja izquierda. También presentaba hematomas craneales y tres cortes en la cabeza.
La defensa del acusado llegó a un acuerdo con el abogado de la víctima.El agresor aceptó una multa de 450 euros por un delito de lesiones y el juez absolvió a su pareja y al herido.