Nos situamos en 2a regional porque en Ràdio Calvià hemos hablado con el capitán del Marratxí, Jaime Muna, y con el presidente del Talarrubias, Julián García, sobre la grave lesión del jugador marratxiner David Bermúdez, que ha pasado por quirófano en las últimas horas tras una ruptura de mandíbula por un codazo recibido en el transcurso del partido que enfrentó a ambos equipos del pasado fin de semana, . ¿Agresión o lance? Los protagonistas no se ponen de acuerdo, y ayer quedaron claras sus diferencias en la 107.4 FM. Desde el Marratxí lamentan la actuación arbitral al no expulsar al jugador local a pesar de que, según su versión, fue un codazo INTENCIONADO. Es el capitán, Jaime Muna.
Explicaba el futbolista del Marratxí que algunos futbolistas y clubes se sienten cómodos ante este tipo de situaciones, como la que ha dejado a su compañero en la cama de un hospital, con baja laboral prevista para los próximos meses.
La gravedad de la lesión obligará a David Bermúdez a llevar placas para poder recuperar la mandíbula aunque, dice el capitán del Marratxí, nunca podrá recuperar la misma sensibilidad.
Si fue un lance o una agresión es lo que separa ahora mismo al propio Marratxí y al Talarrubias. Desde el club ‘marratxiner’ lamentan la actuación del colegiado, que más allá de sancionar la jugada con una simple cartulina amarilla, se reía del futbolista mientras estaba en el suelo al entender que estaba exagerando el dolor para perder tiempo.
Las palabras del capitán del Marratxí fueron respondidas por el presidente del Talarrubias, Julián García, quien quiso entrar en antena para dejar claro que su club NO sancionará a su propio futbolista por el tremendo codazo propinado al jugador rival. Dice el presidente del club calvianer que fue un simple lance del juego.
Desde Marratxí, Jaime Muna habla de vergüenza por las palabras de Julián García.
Y mientras, el presidente del Talarrubias se muestra cansado, dice, de la mala fama, injusta a su parecer, que persigue a su equipo de 2a regional.
Ahora será el Comité el que deberá decidir si se sanciona finalmente al futbolista del Talarrubias. Por ahora David Bemúdez se deberá alimentar con pajitas durante una buena temporada y se plantea, a sus 29 años, abandonar la práctica del fútbol federado para no tener que sufrir más escenas como la vivida el pasado fin de semana en Santa Ponça.